El equilibrio nutricional en los 1.000 primeros días del bebé es fundamental para su salud futura

  • Los primeros 1000 días del bebé comprenden el periodo que va desde la concepción hasta los 2 años del bebé. A lo largo de las diferentes etapas que componen estos 1000 días, el embarazo, la lactancia materna, la introducción de la alimentación complementaria y el periodo de los 12 a los 24 meses de vida, se produce la programación metabólica del niño, y por lo tanto la oportunidad de incidir en su salud futura y, consecuentemente, durante toda su vida. 

  • En estas primeras etapas, el rápido desarrollo del niño conlleva necesidades nutricionales específicas para cada fase de crecimiento. 

  • Recientes estudios científicos demuestran que una menor parte de la salud del bebé viene determinada por sus genes pero que la mayoría viene influenciada por su entorno durante los primeros 1000 días, entorno en el que podemos influenciar positivamente y en el que la nutrición juega un rol fundamental. 

  • La leche materna es la mejor forma de alimentar al bebé y por ello se recomienda la lactancia materna en exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. 

Las últimas investigaciones llevadas a cabo a nivel mundial demuestran que la nutrición en los 1.000 primeros días del niño –desde su concepción hasta los dos años de edad- es un factor fundamental para la salud futura de los niños. Durante las primeras etapas de la vida, se produce la programación metabólica, un proceso en el que el entorno y la alimentación juegan un rol fundamental y, por lo tanto, supone una oportunidad para incidir en la salud futura.

Recientes estudios científicos demuestran que una menor parte de la salud del bebé dependerá de sus genes pero que la mayoría se basará en su entorno, donde la alimentación es un factor muy significativo.

Los requerimientos nutricionales de los niños no son iguales a los de un adulto ya que tienen necesidades nutricionales específicas por estar en un periodo de rápido crecimiento. Desde el momento de la concepción, la nutrición de la futura madre tiene un impacto en la salud futura de su hijo: mantener un peso correcto en el embarazo, incrementar la ingesta de ciertas vitaminas y minerales y la calidad de la dieta de la embarazada son factores clave. Las futuras mamás no deben comer por dos, pero si pensar por dos.

Una vez que el bebé ha nacido, la leche materna es la mejor forma de alimentarlo. Por ello se recomienda la lactancia materna en exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé. Una madre lactante es capaz de producir leche con la cantidad adecuada de proteínas, grasas, carbohidratos y minerales, incluso cuando no está recibiendo la ingesta adecuada de estos nutrientes. Por el contrario, las vitaminas, Iodo y Omega 3 (DHA) presentes en la leche materna están muy ligados a la dieta de la madre. Por todo ello, es fundamental que las madres lactantes sigan una dieta variada y equilibrada, ajustada a este periodo de necesidades nutricionales específicas.

La introducción de la alimentación complementaria, a partir de los 6 meses, es el siguiente hito en los 1.000 primeros días del bebé. Es importante la introducción de nuevos alimentos, sabores y texturas para desarrollar unos hábitos nutricionales adecuados, además de asegurar la ingesta de nutrientes adecuados en esa fase de importante crecimiento y desarrollo. En Almirón, como expertos en investigación, nos comprometemos a desarrollar productos para esta etapa de crecimiento del bebé.

Los niños entre 12 y los 24 meses siguen teniendo unas necesidades nutricionales específicas que la dieta de los adultos no puede cubrir. La cantidad de nutrientes que necesitan por kilo de peso puede llegar a ser de entre 4 y 7 veces más que las de un adulto, de ahí la importancia de continuar con una dieta adaptada en esta edad.

“Nuestro objetivo en Danone Nutricia Early Life Nutrition es ser la compañía referente en Alimentación Infantil ayudando a los padres en el desarrollo de nuevas vidas”, ha señalado Maximiliano Balzola Vilches, Iberia Medical Business Director de Danone Nutricia Early Life Nutrition Iberia.

En 2012 hemos puesto en marcha el programa educacional “Alimentando la Salud del mañana”. Bajo este paraguas, en 2013, llevamos a cabo el estudio pionero Alsalma 2.0, en el que se analizaron los hábitos nutricionales de un grupo de más de 1.600 niños españoles de entre 12 y 36 meses cuyas madres rellenaron un diario con el detalle de todas las comidas que realizaban durante el día.

Según las conclusiones de este estudio, el 95,9% de los niños de 12 a 36 meses consumen cuatro veces más proteínas de la ingesta diaria recomendada. También se observó que una mayor proporción en el consumo diario de proteínas se relaciona con un mayor índice de masa corporal. Además, los niños españoles no alcanzan la ingesta recomendada de micronutrientes como el yodo o la vitamina D.

Con esta y otras conclusiones, Almirón ha mejorado la composición de sus fórmulas de crecimiento Almirón Advance® 3 y 4 para adaptarlas aún más a las necesidades nutricionales de los niños de entre 12 meses y 36 meses. En estas nuevas fórmulas, las cantidades de proteínas, vitamina D, yodo y calcio se han ajustado en función de la más reciente evidencia científica. Además, ayudan a proporcionarle el aporte equilibrado de nutrientes para su correcto crecimiento(1) y desarrollo del sistema inmunitario(2) e intelectual(3).

NOTAS:

1 Contiene Calcio que ayuda al crecimiento y desarrollo normal de los huesos de los niños

2 Contiene Vitaminas A, C y D que contribuyen al normal funcionamiento del Sistema Inmunitario

3 Contiene Hierro que contribuye al desarrollo cognitivo normal de los niños